Según un reciente estudio
de J.P. Morgan sobre la evolución de la tesorería en el sector asegurador, a lo largo de los últimos años las aseguradoras ha tenido que hacer
frente a varios retos: grandes catástrofes naturales, la crisis
económico-financiera de la eurozona o la futura implementación de Solvencia II. Es por ello que la gestión de tesorería está adquiriendo cada
vez más importancia y avanza hacia una posición estratégica dentro de las
compañías aseguradoras.
Entre las grandes
preocupaciones de los tesoreros está adaptarse a los nuevos cambios
regulatorios, como Solvencia II, que
conllevan un mayor requerimiento de capital, así como conseguir una mejor
gestión del riesgo y la transparencia. La estrategia a seguir es la gestión
centralizada de la tesorería.
En el sector asegurador existen diferentes
grupos dentro del proceso de negocio, cada uno con sus características
específicas (aseguradoras,
reaseguradoras, brokers, consumidores finales…). Incluso dentro del sector asegurador primario existen
muchas diferencias entre los distintos ramos (vida, no-vida…), por lo que los
beneficios que se pueden obtener a distinto nivel son diferentes.
No obstante, en muchas
ocasiones una estructura de tesorería
completamente centralizada no es posible. Las compañías aseguradoras son objeto de numerosas restricciones que pueden
incentivar a mantener estructuras descentralizadas.
Teniendo en
consideración todos estos factores es importante focalizar los esfuerzos hacia
qué tipo de actividades permiten obtener las rentabilidades adecuadas:
- Emplear herramientas de Banca Electrónica que permitan ganar visibilidad y control sobre todas las posiciones globales e inversiones, así como invertir en nuevas tecnologías como SWIFT, eBAM o sistemas de gestión de tesorería mejorados y actualizados.
- Estandarizar, automatizar y simplificar el sistema de entrada y salida de pagos para optimizar la gestión del activo circulante y maximizar la liquidez.
- Implementar estructuras de tesorería avanzadas, como centros de tesorería regionales y globales, factorías de pago o In-House Cash Management que proporcionen una supervisión centralizada.
- Implementar estructuras especializadas ofrecidas por los Bancos globales para maximizar la liquidez en aquellos casos en los que, por regulaciones o requerimientos locales (mercados emergentes), los movimientos de efectivo estén restringidos.
De entre todas las
soluciones SAP, existen algunas específicas para el sector asegurador, que nos permiten afrontar estos retos con
garantía de éxito:
SAP FAM (Financial
Asset Management): Permite una configuración flexible de los procesos para el
tratamiento de posiciones financieras, maximizando la eficiencia y cubriendo
todos los requerimientos organizativos de seguridad de procesos.
SAP BCM (Bank
Communication Management): Optimiza la comunicación con los bancos y refuerza
la seguridad en las operaciones de pago.
SAP IHC (In-House
Cash): Posibilita la creación de una compañía de pagos propia, optimizando los
flujos de efectivo dentro de la empresa y reduciendo los costes asociados a los
pagos.
SAP Receivables Management (Collections and Dispute Management):
- Collections Management: Disminuir el riesgo y la dependencia de cobradores de deudas de terceros facilita la gestión diaria de reclamación de la deuda impagada, mediante la automatización de confección de listas de trabajo priorizadas para los agentes de cobros.
- Dispute Management: posibilidad de incluir todas las incidencias asociadas a cada uno de los casos de cobro, con lo que se incrementa la visibilidad del gestor de cobro dentro de su operativa diaria.
SAP FS-CD
(Collections/Disbursements): Ofrece la posibilidad de desarrollar los procesos
de cobros y pagos de un modo eficiente, preciso y sencillo, así como una mayor
eficacia gracias a la automatización en la emisión de los cargos, en los
procesos de cobros y pagos, en el seguimiento periódico de los procesos de
reclamación e incluso en el traspaso de asientos al Libro Mayor de SAP FI.
SAP Cash and Liquidity Management: Verifica los extractos de cuenta electrónicos y documentos
contables para derivar automáticamente posiciones de liquidez.
No existe un enfoque
uniforme para todas las compañías del sector
asegurador, por lo que la elección de las estructuras y procesos de
centralización adecuada en cada caso particular es determinante para obtener
una mayor eficiencia operativa.