Los
clientes de SAP tienen la
oportunidad con la adopción de SEPA, de analizar y replantear sus actuales
procesos tesoreros, planteando una posición de adaptación al cambio,
limitándose a implementar los nuevos requerimientos de SEPA o acometiendo acciones de carácter estratégico, valorando las
soluciones predefinidas que ofrece SAP
en la búsqueda de una mayor eficiencia y
seguridad en las transacciones financieras.
SAP
propone diferentes soluciones en el entorno SEPA:
- Paquete SEPA: El paquete SEPA incluye los requerimientos básicos para la adaptación a las funcionalidades básicas y los suministros de los nuevos formatos de datos. La gestión de mandatos permite probar la legitimidad del adeudo directo. El mandato es el medio por el que el deudor autoriza y consiente al acreedor para iniciar los cobros mediante el cargo en la cuenta indicada por el deudor y autoriza al banco del deudor a cargar en su cuenta los adeudos presentados a cobro por el banco acreedor. Los mandatos SEPA puede estar en formato electrónico y según pequeñas variaciones locales o por deseo de cada empresa, se puede configurar la gestión del mandato según el requerimiento de cada uno.
- SAP Bank Communication Management (SAP BCM): Optimiza la comunicación con los bancos y refuerza la seguridad en las operaciones de pago.
- SAP Inhouse Cash (SAP IHC): Posibilita la creación de una compañía de pagos propia, optimizando los flujos de efectivo dentro de la empresa y reduciendo los costes asociados a los pagos.
- Paquete de integración de SWIFT: Posibilita el uso de las redes de telecomunicaciones de SWIFT, SWIFTNet de manera segura. A través de un único canal de comunicación se pueden integrar 200.000 bancos a nivel mundial. Tanto los mensajes financieros clásicos, como los nuevos mensajes basados en XML pueden procesarse con esta herramienta.
Por
lo tanto, la introducción de SEPA
supone un cambio importante, que ya ha comenzado y que tendrá consecuencias en
el futuro. No solo hace referencia a los costes de conversión y a los distintos
riesgos, sino que también supone nuevas oportunidades
para la optimización y la estandarización de los pagos, con sus correspondientes
beneficios económicos.