La introducción de SEPA (Single Euro Payments Area) trae consigo cambios en los procedimientos de las transacciones de pago europeas.
Los sistemas de pago, así como los procesos de negocio y formatos de datos empleados hasta ahora, serán sustituidos por nuevos métodos y formatos. SEPA tiene como objetivo englobar los 32 países europeos – incluyendo los países de la Eurozona, los países del resto del Espacio Económico Europeo y Suiza – dentro de una zona única de pagos europea, con el fin de gestionar los pagos tanto nacionales como internacionales de manera eficiente y rentable.
Estos cambios asociados a los procesos de pago suponen un gran reto para las empresas. La resolución del Parlamento Europeo del 14.02.2012 establece los requisitos técnicos para las transferencias y los adeudos directos, por lo que los nuevos formatos deben estar implementados antes del 1.02.2014. En numerosas empresas los preparativos ya están en marcha. A pesar de contar con una fecha de aplicación uniforme, se pueden ir configurando los distintos escenarios gradualmente.
SEPA afecta a los principales procesos de negocio de una empresa, lo que se traduce en un aumento de los costes de inversión. Este hecho, proporciona a la empresa sin embargo una oportunidad para la unificación simultánea de sus sistemas, la gestión de datos y el flujo de trabajo. Estos cambios y mejoras en los procesos deben ser realizados de manera conjunta.
¿Qué cambios trae consigo la adopción de SEPA?
- Extracto de cuenta electrónico: Cambios en el formato de los datos del extracto de cuenta
- Transferencias: Las transferencias internacionales no se diferenciarán de las nacionales. Transferencia estándar ejecutada en zona SEPA (las cuentas de cargo y de abono están gestionadas por bancos residentes en la zona SEPA), en euros, con un único formato XML, empleando el Código Internacional de Cuenta Bancaria (IBAN) y el Código de Identificación Bancaria (BIC), sin límite de importe, y con realización en tres días máximo. Los gastos bancarios se pagan de forma compartida, por ordenante y beneficiario.
- Adeudos directos: Recibo domiciliado estándar ejecutado en la zona SEPA (las cuentas de cargo y abono están gestionadas por bancos residentes en la zona SEPA) en euros, con una serie de nuevas reglas legales y funcionales.Junto a los cambios en los procedimientos, la implementación de un número de identificación del acreedor (UCI), la conversión al formato XML y la utilización de los códigos internacionales IBAN y BIC, es particularmente significativa la implementación de una gestión de mandatos (antigua autorización de domiciliación). El mandato es gestionado por el acreedor, firmado por el deudor y archivado bajo responsabilidad del acreedor.
- Pago con tarjeta de crédito: Garantiza la operatividad entre las diferentes tarjetas de crédito y redes existentes en la zona SEPA y refuerzan los aspectos de seguridad en las transacciones. El objetivo se centra en la posibilidad de retirar dinero con nuestra tarjeta de débito desde cualquier cajero automático europeo y pagar desde cualquier terminal con los mismos criterios de seguridad.