viernes, 18 de enero de 2013

SEPA - Un nuevo reto para las empresas (Parte 1)


La introducción de SEPA (Single Euro Payments  Area) trae consigo cambios en los procedimientos de las transacciones de pago europeas.
Los sistemas de pago, así como los procesos de negocio y formatos de datos empleados hasta ahora, serán sustituidos por nuevos métodos y formatos. SEPA tiene como objetivo englobar los 32 países europeos – incluyendo los países de la Eurozona, los países del resto del Espacio Económico Europeo y Suiza – dentro de una zona única de pagos europea, con el fin de gestionar los pagos tanto nacionales como internacionales de manera eficiente y rentable.
Estos cambios asociados a los procesos de pago suponen un gran reto para las empresas. La resolución del Parlamento Europeo del 14.02.2012 establece los requisitos técnicos para las transferencias y los adeudos directos, por lo que los nuevos formatos deben estar implementados antes del 1.02.2014. En numerosas empresas los preparativos ya están en marcha. A pesar de contar con una fecha de aplicación uniforme, se pueden ir configurando los distintos escenarios gradualmente.
SEPA afecta a los principales procesos de negocio de una empresa, lo que se traduce en un aumento de los costes de inversión. Este hecho, proporciona a la empresa sin embargo una oportunidad para la unificación simultánea de sus sistemas, la gestión de datos y el flujo de trabajo. Estos cambios y mejoras en los procesos deben ser realizados de manera conjunta.
¿Qué cambios trae consigo la adopción de SEPA?
  • Extracto de cuenta electrónico: Cambios en el formato de los datos del extracto de cuenta
  • Transferencias: Las transferencias internacionales no se diferenciarán de las nacionales. Transferencia estándar ejecutada en zona SEPA (las cuentas de cargo y de abono están gestionadas por bancos residentes en la zona SEPA), en euros, con un único formato XML, empleando el Código Internacional de Cuenta Bancaria (IBAN) y el Código de Identificación Bancaria (BIC), sin límite de importe, y con realización en tres días máximo. Los gastos bancarios se pagan de forma compartida, por ordenante y beneficiario.
  • Adeudos directos: Recibo domiciliado estándar ejecutado en la zona SEPA (las cuentas de cargo y abono están gestionadas por bancos residentes en la zona SEPA) en euros, con una serie de nuevas reglas legales y funcionales.Junto a los cambios en los procedimientos, la implementación de un número de identificación del acreedor (UCI), la conversión al formato XML  y la utilización de los códigos internacionales IBAN y BIC, es particularmente significativa la implementación de una gestión de mandatos (antigua autorización de domiciliación). El mandato es gestionado por el acreedor, firmado por el deudor y archivado bajo responsabilidad del acreedor.  
  • Pago con tarjeta de crédito: Garantiza la operatividad entre las diferentes tarjetas de crédito y redes existentes en la zona SEPA y refuerzan los aspectos de seguridad en las transacciones. El objetivo se centra en la posibilidad de retirar dinero con nuestra tarjeta de débito desde cualquier cajero automático europeo y pagar desde cualquier terminal con los mismos criterios de seguridad.